La música ha sido una parte esencial de mi vida desde una edad temprana, y el cello se ha convertido en mi medio principal para expresar emociones y conectar con el público. Desde mis inicios, me he esforzado por perfeccionar mi técnica y mi interpretación, comprendiendo que la música es un lenguaje sin fronteras. He tenido el privilegio de presentarme en importantes conservatorios de Costa Rica y Argentina, lo cual me permitió conocer diferentes perspectivas musicales y enriquecer mi estilo como cellista. Estas experiencias internacionales me han enseñado a comunicar emociones complejas y a adaptarme a distintas audiencias y estilos.
Además, he participado en múltiples eventos de orquesta en lugares como Santiago de Chile, Arequipa, y Lima, cada uno de ellos aportando experiencias únicas y aprendizajes significativos. Colaborar con otros músicos en estos contextos me ha mostrado la importancia de la escucha activa y la sincronía en un ensamble, donde cada intérprete aporta su propio matiz para construir algo mucho más grande que la suma de las partes. Estos encuentros culturales no solo han ampliado mis habilidades técnicas, sino que también me han permitido compartir y celebrar la diversidad musical junto a otros artistas.
Para mí, cada presentación es una oportunidad para conectar con el público y narrar historias a través de la música. Dedico muchas horas a la práctica, convencida de que el verdadero arte reside en el detalle y en la capacidad de comunicar. A través de cada interpretación, busco no solo transmitir la esencia de la pieza, sino también aportar algo personal y único, que permita al público experimentar una conexión profunda y emocional con la música.